El examen de estudios previos encontró que el consumo diario moderado de alcohol redujo el riesgo de cáncer de riñón
Beber alcohol en cantidades ligeras a moderadas está relacionado con un menor riesgo de cáncer de riñón que abstenerse, según un equipo de investigadores del Brigham and Women’s Hospital en Boston. Los investigadores analizaron datos de 12 estudios en más de 750,000 hombres y mujeres.
El estudio, publicado en la edición del 16 de mayo de Revista del Instituto Nacional del Cáncer, siguió las tasas de cáncer de riñón en 530.469 mujeres y 229.575 hombres que vivían en cinco países diferentes, y comparó la incidencia de la enfermedad con los hábitos de bebida de los voluntarios. El equipo de investigación, dirigido por Jung Eun Lee, ScD, encontró que aquellos que bebían un trago al día o más mostraban un 28 por ciento menos de riesgo de cáncer renal. Lee añadió que mantener un peso saludable y evitar fumar son las mejores formas de reducir el riesgo de cáncer, y que «estas opciones de estilo de vida saludable deben fomentarse, y hacerlo también puede reducir el riesgo de muchos otros cánceres, así como de enfermedades cardiovasculares». «
Estudios anteriores han proporcionado resultados inconsistentes, dijo Lee, y se basaron en números de casos comparativamente más pequeños. Pero en este metanálisis, ocurrieron 1430 casos de cáncer de riñón durante el curso de la investigación.
Aunque el vino mostró un nivel de protección ligeramente más alto, el estudio concluyó que cuánto se bebe, no qué tipo de bebida, tiene un impacto mucho mayor en el riesgo de cáncer renal. Los que bebían aproximadamente medio vaso de vino al día mostraron un riesgo 3 % menor de desarrollar cáncer renal, y los que bebían alrededor de un vaso de vino al día mostraron un riesgo 18 % menor. Aquellos que tomaron 1,5 vasos por día mostraron un riesgo 28 por ciento menor.
Los investigadores agregaron que el alcohol puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y funcionar como un antioxidante, eliminando así elementos dañinos y potencialmente cancerígenos en el órgano. Sin embargo, los investigadores advirtieron contra el consumo constante y más intenso de alcohol como una forma de evitar los riesgos de cáncer renal, ya que muy pocos de los participantes del estudio eran grandes bebedores.
Los resultados se suman a la evidencia existente de que el consumo moderado de alcohol puede ser bueno para los riñones. Un estudio realizado entre 1982 y 1995 encontró que una bebida o dos pueden ayudar a prevenir la insuficiencia renal.