Trilogía de maravillas en la primera cena con verdadero aroma a navidad

Es una trilogía pero no es un ranking aunque los 3 mejores vinos (de 3) de la primera cena seria con sabor navideño hubiesen hecho bomba. Concebida con botellas importantes, pocas pero excepcionales, embutidos súper curados, una carbonara épica y unos dulces de diseño francés al final, fue un triunfo en tres actos. Precisamente estos.

Krug 200012%
paja profunda; Nariz hermosa, directa y muy concentrada: miel, nueces, avellana tostada, violeta, curry y matiz final de regaliz. Complejo y atractivo, cautiva con una facilidad indescriptible. En boca el vino se vuelve maravilloso, hermoso: mousse lleno y textura perfectamente cincelada, más armoniosa y menos impetuosa que la siempre deliciosa Grande Cuvée. Bien de un bien raro. 210 euros de placer sublime. 19+/20
Y, como diría Wine Searcherno nos enteramos de una maldita cosa como siempre.

Trilogia de maravillas en la primera cena con verdadero aroma

D’Alceo 2001, Castillo de Rampolla 13%
Muy oscuro e impenetrable, apenas un milímetro de borde revela un rojo oscuro y vivo. Madera de cedro, piel de naranja, cuero, la nariz es bella y severa, casi conserva un calor humano, hoja de tomate y grafito. Envolvente y amplio, tiene notas oscuras que emergen con claridad creciente en contacto con el oxígeno. Divierte y toma forma en la copa. El sorbo habla de una de las mezclas de Burdeos más excepcionales de Italia, de la que se «habla» muy poco. Hay concentración de pulpa, finísima extracción y una excepcional calidad de taninos: aprietan sin oprimir y sueltan seda. Final largo e infiltrante de grafito. 100 euros, para encontrarlo. 19-/20

1689552010 58 Trilogia de maravillas en la primera cena con verdadero aroma

Moscato d’Asti 2013 Vigna Vecchia, Ca’ d’Gal, 5%
Entre los tipos más maltratados en número muy grande pero en cierto modo inimitable en su delicada y cautivadora expresividad. No es desde hoy que Alessandro Boido se califica con modestia y sin estridencias como uno de los Moscatistas que más está contribuyendo a la excelencia de esta denominación. De color amarillo pajizo claro, triunfa el inconfundible y claro aroma a melocotón blanco y azahar, en este caso sin variantes balsámicas; en realidad casi podría pegar la tarjeta de 2011 en la vertical larga que dijimos: “amarillo pajizo, ligero CO2, baja viscosidad, azahar, azahar y menta, muy limpio, melocotón; hermosa boca fluida, fresca y alimonada, viva acidez que huele a saludable juventud“. Botella refrescante, perfecta al final de una comida incluso después de una comida abundante y con botellas asesinas porque esta es una botella asesina. La belleza de Moscato d’Asti está toda aquí. 14 euros 18/20

Lo sé, no te gustan los números, pero si quieres dejarme aquí solo con mi trilogía, entonces hablaré con tu Papá Noel.




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