Una vez Berté le enseñó las tetas a Battiato. Así, de un momento a otro, sin previo aviso. La escena es esta: se encuentran en el avión, empiezan a charlar, él la mira un segundo de más. Ella se da cuenta y sin pensárselo dos veces levanta repentinamente su suéter frente a todos. Battiato no se inmuta al señalar: «Loredana, te digo la verdad, son hermosos».
El Tokaji de 2007 de Disznókó me hizo la misma broma. Lo abrí, le di un vistazo y de inmediato me atacó con sus curvas. Suave, qué trato tan rápido. Pero eso es solo el principio, pues poco después luce la elegancia de una noble húngara. Con la nariz viajo entre albaricoques, flores secas, tabaco, entonces quizás empiezo a delirar y casi siento espirituosa. En boca estalla la sapidez, encuentro la fruta confitada que de niño le robaba al panettone, pero también muchas especias y ese algo único del botritizado. Larguísimo, persiste tanto como el operador más agresivo de todo el call center. Típico de los vinos de postre, se podría decir, y de hecho es dulce. Pero ciertamente no es un vin santo.
TOKAJI ASZÙ 2007 5 Puttonyos, DISZNÓKÓ
Origen: Tokaj-Hegyalja
Productor: Disznókó
Uvas: furmint, harslevelu, zeta
Precio: 35 euros (50cl)
[Illustrazione: Enrico Di Giglia. Foto: Perizona]
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