La fermentación alcohólica es el desarrollo a través de el que se transforma el azúcar en alcohol y CO2 por la acción de las diastasas. El resto subproductos de este desarrollo son calor y compuestos de gusto.
<p id="caption-attachment-27707" Shaccharomyces Cerevisae
¿De qué manera se fermenta el vino?
La primera fermentación pasa en las cubas que poseen la uva y el mosto. En estos recipientes, donde existe oxígeno y una temperatura dominada, los azúcares de la uva empiezan a transformarse en etanol, lo que se conoce como fermentación alcohólica. Esta se usa para generar vinos blancos y vinos rosados, que se identifican por su acidez y lozanía.
En la situacion de los vinos tintos, se da una segunda fermentación donde se divide la materia sólida de la liquida. Esta se conoce como fermentación maloláctica y deja suavizar y ofrecer dificultad a los sabores y aromas del vino. Esto sucede por el hecho de que ácido de gusto fuerte (ácido málico) se convierte en otro mucho más despacio (ácido láctico).
¿Qué es la fermentación del vino?
La fermentación del vino es un desarrollo químico apoyado en la catálisis para editar el jugo de las uvas en una bebida con nivel alcohólico.
Hay diversos tipos de fermentación en dependencia de de qué forma se realice el desarrollo y los componentes que influyan.
A lo largo de este desarrollo lo que pasa es una reacción entre la levadura y los azúcares del mosto, creando etanol, que es el alcohol etílico mucho más dióxido de carbono como subproducto. Los componentes mucho más esenciales en todo el desarrollo son la temperatura, la agilidad de fermentación y los escenarios de oxígeno presentes en el jugo al comienzo del desarrollo.
Fermentación alcohólica
Primeramente, la fermentación alcohólica es la responsable de editar los azúcares de la uva en alcohol. Se efectúa en enormes depósitos de acero inoxidable donde, merced a la acción de las diferentes diastasas, los azúcares se transforman en alcohol etílico.
Historia de la fermentación del vino
Si todo el desarrollo te resulta impresionante, te sorprenderá entender que la fermentación en el vino es un desarrollo prácticamente tan viejo como la narración de la raza humana. Pero no fue hasta mediados del siglo XIX en el momento en que Luis Pasteur comenzó a investigar sobre el desarrollo de transformación de los azúcares en alcohol.
En conclusión, se puede destacar que, merced a los diversos tipos de fermentación en los vinos, tenemos la posibilidad de escoger entre varios vinos con distintas complejidades, siendo el portfolio de Grans Vins un enorme ejemplo de esta afirmación.