Universal Pictures ha anunciado al fin, el primer trailer de Renfield. Una cinta de vampiros llena de humor que se enfoca en el leal sirviente que conocimos en la novela de Bram Stoker. Eso sí, semeja que el personaje principal está algo fatigado de su cabeza tóxica. Precisamente, esta actualización del relato de terror explorará la activa entre Renfield (Nicholas Hoult) y Drácula (Nicolas Cage).
Conclusión
Tras haber analizado la composición de ámbas bebidas alcohólicas, tenemos la posibilidad de llegar a una conclusión sobre cuál de estas bebidas engorda mucho más. Eso sí, no basándonos en la composición en macronutrientes como tal sino más bien en las calorías por cantidad ingerida. Si valoramos la proporción de calorías que ingerimos por cada vaso de cien mililitros, la contestación es que el vino engorda mucho más que la cerveza, da lo mismo su calidad. Siempre y en todo momento va a haber que tener en consideración, la cantidad ingerida, que tiende a ser mayor con la cerveza, para calcular la energía total consumida en ese día preciso. No es requisito descartar otros factores esenciales como probables intolerancias o inconvenientes digestibles adjuntos.
Artículo: Nutricionista Isabel Cangas
Negro de verano
Con las elevadas temperaturas, existe quien elige decantarse por un negro de verano en frente de otras bebidas. En un caso así, para comprender las kilocalorías que contribuye esta bebida es requisito tener en consideración el aporte calórico de vino tinto y agregar las que se relacionan con la mezcla que se agregue, así sea un refresco de limón o gaseoso. En todo caso, al añadir esta clase de bebidas azucaradas, esta bebida, en términos en general, engorda mucho más que tomarse una copa de vino sola al consumir exactamente la misma cantidad. Pero, según lo explicado en apartados precedentes, todo es dependiente de la proporción de bebida que se gaste en todos y cada caso.
Según los datos medios logrados, una lata de cerveza contribuye 139,42 kilocalorías, al paso que un vaso de vino contribuye 124,125 kilocalorías. O sea, que si bien el vino tiene mucho más calorías, acostumbra engordar menos pues se consume en menor cantidad que la cerveza.
Vino tinto sin alcohol
El buen vino tinto sin alcohol debe su color a los pigmentos que conforman la piel de la uva. Tienen la posibilidad de ser de diferentes tonalidades según el procedimiento de preparación. Tienen un aroma afrutado profundo y tienden a ser de crianza de reserva o enorme reserva avejentados en barricas de madera y después en su botella. Entre las clases de uvas usadas para los vinos tintos resaltan Merlot y Syrah como Oddbird Domaine de la Prade; Tempranillo como Aldea Negra; Cabernet Sauvignon como Sinzero Tinto y la uva Garnacha como Natureo Tinto.
El vino rosado sin alcohol se realiza de manera afín a los vinos blancos desalcoholizados, pero se maceran con la piel el tiempo preciso a fin de que le provean el color, el perfume y el gusto esperado. Cuanto mucho más extendida sea la maceración, mayor va a ser el tono rosado. Se desarrollan con distintas variedades de uvas como Colombard, como Zero Rosé; Merlot, como Somée Merlot Rosé y el Tempranillo, como la Aldea Rosada.
¿Cuántas calorías tiene una cerveza sin alcohol?
Como ahora hemos dicho, el mito que engorda la cerveza es falso. En verdad, es una bebida natural y con escasas calorías. Está libre de grasas sobresaturadas y de azúcares. No obstante, es rica en hidratos de carbono, proteínas y vitaminas.
Si te cuestiones si una caña te engordará, la contestación es que no, puesto que solo tiene 90 calorías. En este sentido, cien ml de cerveza sin alcohol tiene 43 calorías. Esto quiere decir que tiene muchas menos calorías que cualquier refresco, que acostumbran a contener un sinnúmero de azúcares. Por consiguiente, tomar cerveza con limón tiende a ser peor que tomar sola, en tanto que estas “visibles” se acostumbran a elaborar con refresco de limón.
