por que las botellas de vino son de 75cl

Hay múltiples leyendas urbanas sobre esta cuestión. Una cuenta que era la máxima aptitud pulmonar con la que anteriormente un soplete fabricaba una botella. Asimismo está la historia de historia legendaria que 0,75l es la proporción de líquido que se consigue de un kilogramo de uva y le da el tamaño de la botella.

De la era imperial hasta nuestros días

De todos modos, la adopción del formato de botella de 750 ml hay que a un avance parcialmente reciente. Fue en la década de los 70 en el momento en que se impuso esta medida a numerosos países. En 1975, la legislación europea sobre envases (Directiva 75/106, más tarde sustituida por futuras Ordenes) declaró que el vino solo podía venderse si se encontraba empaquetado en algunas medidas de envases, estableciendo que para las botellas en el rango ubicado entre 50 cl y 1 litro el formato de 75 cl era el único tolerado. USA, siguiendo la legislación europea, haría lo mismo en el momento en que estableció su estándar métrico para empaquetado de líquidos, que entraría en vigor en 1979.

Unas décadas antes, una vez que la Ley Seca se aboliera a fines de 1933, USA demandó que todos y cada uno de los vinos y licores fuesen vendidos en botella (en vez de la vieja práctica de obtener un barril de whisky), detallando qué tamaños podría tener una botella de vino o de licor. De esta manera, se aseguraba una recaudación correcta de impuestos por la parte del gobierno. Además de esto, esto evitaba el engaño a los usuarios, al detallar un sistema de estandarización, siendo el quinto de galón el tamaño más frecuente para vino y licores (75,7 cl).

¿El tamaño importa?

Alén de la versión tradicional, en el cosmos vinófilo hay consenso en que el más destacable formato es 1,5 litros. Lo que se conoce como la botella Magnum.

Se cree que esta medida es perfecto para asambleas entre múltiples paladares sibaritas. Esto se origina por que las botellas de 1,5 litros tienen la posibilidad de preservar inmejorablemente el vino, en tanto que tienen exactamente la misma proporción de oxígeno y desarrollan menos oxidación, lo que deja que el líquido envejezca mucho más retardado y armonioso.

Algo de historia

La utilización de la botella de vidrio como la conocemos el día de hoy se extendió en la época del siglo XVIII por toda Europa. Previamente las botellas tenían una manera esférica y no tenían mucho más fino que contener el vino en la mesa para su servicio. Merced a las creaciones en la fabricación de vidrio (más que nada en Inglaterra, Francia y Holanda) se lograron botellas mucho más resistentes con la manera cilíndrica que conocemos hoy en día; capaces para preservar el vino en situación horizontal y que envejezca en contacto con el corcho.

En el siglo XIX se generalizó la utilización de la botella de 0,75 l. Y entonces asimismo comenzaron a coexistir múltiples modelos de botellas que adoptaron el nombre de la zona donde se generaban: la bordelesa, borgoñona, champán, alsaciana o rin…

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