Mi clase era apacible: 2 chilenas en el centro, una valenciana pelirroja y un vasco fallecido por ella en un radical, los franchutes en terminado aislamiento en las primeras filas, Morocha y Lautaro por por otra parte, un conjunto de portugueses en la fila justo enfrente de mí ahora su lado otro español que se volvió amigo de un belga que jamás comprendí lo que hacía en nuestro salón. Jamás hubo necesidad de enmudecer a alguien por el hecho de que absolutamente nadie parecía tener enormes amigos. Era un espacio para matar al rato. De la misma mi correr de caballo y parar de burro con el italiano, al comienzo deseaba ser amigo de todos, pero tras tener el número decidí que no deseaba ni saludarles. Quizá de ahí que me gané un respeto medio extraño. En el momento en que abría la puerta y todos ahora estaban dentro sentía las miradas de múltiples que se preguntaban por qué razón siempre y en todo momento llegaba tarde si absolutamente nadie tenía, de todos modos, nada que realizar.
Los portugueses me caían bien. Una, que se encontraba en su último semestre de maestría, no hacía caso a absolutamente nadie, se encontraba ocupadísima encontrando un trabajo de medio tiempo en el que pagaran bien. Otro estudiaba administración y me cogió seguridad en poco tiempo. Me saludaba con un abrazo mientras que comenzaba a contar anécdotas de su día oa preguntarme si iría a la próxima peda. Le interesaba bastante el fútbol y desde el día uno comenzó a construir a su aparato para la liga interna de la Bocconi. Un miércoles le pregunté por unos panques rellenos de chocolate que llevaba para el remanso y en el final de la clase se encontraba aguardándome para llevarme a la tienda donde los adquiría. Por el sendero cruzamos el parque Ravizza, conversé de libros y se percató de que no seríamos amigos. Me prosiguió comentando pero captó que no estábamos en exactamente el mismo canal. Con Mariana disfrutaba de hablar en inglés. Puesto que me había rendido con el italiano procuraba charlar inglés lo mucho más viable, y Mariana había pasado un año en EU en la preparatoria, si bien sonaba tal y como si acabara de regresar. Bromeaba y nos sabíamos amigos. Saliendo de clase un día me invitó a una comida. Me contó que eran puros portugueses y me negué. Y kindaaa want you to come, me ha dicho tirando tras la cabeza y diciéndole al otro portugués con la mirada que me estirara del brazo. Antes de decir que no supe que me arrepentiría, pero no fui.
¿Cuándo hay que ir al médico?
Si nota contrariedad para respirar o le falta el aire. Nota presión en el pecho o abdomen. Tiene mareos inesperados o se siente confundido, con o sin síntomas de deshidratación. Tiene vómitos esenciales o son persistentes y no tienen la posibilidad de retenerse los líquidos. En el momento en que vuelven a aparecer los síntomas como la fiebre o la tos de manera mucho más grave. O se muestran conmociones.
La gripe acostumbra tratarse con fármacos que tratan los síntomas de exactamente la misma y se tienen la posibilidad de obtener sin receta médica.
‘SABATO’, SILVANO AGOSTI, EL AMOR Y LA PUREZA DE LA INFANCIA
Aparte de la pérdida de la niñez y el posterior rumbo hacia la edad avanzada, otro de los fondos temáticos a los que se ancla el disco debe ver tanto con la civilización como con el idioma italiano. Por poner un ejemplo, en ‘Love U Mama’ Sule B se sostiene en el vocabulario italiano para dejar caer “Enciendo uno mientras que sale de la ducha, no sabría qué realizar sin mi ragazza” (que significa ‘chavala’) y después en ‘Crucificado ‘ cantaría “Solo veo dios en los espéculos, estas lágrimas no eran de atrezzo” (que irrespetuosamente y sin ingresar en definiciones técnicas, el atrezzo debe ver con la decoración). Por su lado, Juancho se sirve en ‘Triclineo’ (una suerte de diván que empleaban los helenos y romanos) de la historia italiana diciendo: “En ‘CentoPase’ del mal, Pepino Impastato, ácido del pueblo primero hasta el momento en que se caiga el mafioso ” , en referencia a la película ‘I centopassi’, que cuenta la historia del comunista italiano Pepino Impastato, estable defensor de la clase obrera que fue ejecutado por la mafia. Hay lenguajes que por sí son hermosos y cuyas expresiones evocan multitud de nuevos matices, como el italiano, que tenuemente perfuma este álbum de distinción.
Desde el título del álbum –domingo en italiano- hasta los pequeños vídeos promocionales que Suite Soprano subió a su canal antes de la publicación del disco con el propósito de ir abriendo boca y elaborar el lote para en su publicación. Esta serie de vídeos, que empezó con el adelanto de ‘Lunedi’ recopila en orden los siete días de la semana (martedio, mercoledi,giovedi y venerdi) y cada uno de ellos está conformado por lo que semejan extractos de películas viejas y acompañados por una instrumental del disco. De esta manera hasta llegar a ‘Sabato’, la apertura del álbum. Hay mucha historia detrás de el.
El Después
Tres horas tras la operación, ahora en el hogar.
La vuelta al hostal fue algo dolorosa. En el momento en que salió el efecto de la anestesia llegó el mal, pero duró solo unas horas. Las primeras tres noches debí reposar con esas antiparras que se ven en la fotografía, que me dejaban un azul así como si me hubiesen enganchado una piña.