Es una suerte de precinto de seguridad, la garantía de que es un vino virgen, sin atestar ni adulterar. Envuelve la parte de arriba del cuello de la botella, desde la boca hasta el gallo, este saliente del vidrio que antes servía para garantizar el tapón afirma en este momento estas finas membranas de distintas texturas y colores llamadas cápsulas, que forman una parte del atrezzo propio de la botella de vino.
Lo que nació para eludir cualquier duda sobre el contenido y de paso ayudar en el asilamiento del corcho, pasó transcurrido el tiempo a ser un ingrediente estético tradicional de la botella y del lacre de un principio, con su indiscutible toque romántico pero bien difícil de eliminar y bastante sucio, que además de esto puede trasmitir fragancia y gusto al vino, se recurrió al plomo, el aluminio, el estanque o el plástico. El plomo fué a lo largo de un buen tiempo el material irremplazable de la cápsula, hasta el momento en que el hallazgo de los efectos negativos del mismo en la salud humana puso en marcha este material que, de a poco, fué apartado por el estanque, el plástico y aun el papel.
Seguramente mucho más de uno se ha fijado en los pequeños orificios que hay en la parte de arriba de las cápsulas ¿Para qué valen los orificios de las cápsulas?
Las cápsulas del vino tienen 2 funcionalidades específicas:
- Función higiénica y protectora: las cápsulas de vino resguardan el corcho del polvo, la mugre y generalmente del deterioro que padecería lo mismo en el caso de estar desamparado.
- Función estética
¿Qué son las cápsulas de vino?
La cápsula de vino es el elemento de la botella ubicado en el cuello de exactamente la misma que se hace cargo de resguardar el corcho (y consecuentemente el vino) de probables deterioros.
No es un proyecto divino ni es parafernalia de todo el mundo del vino. Las cápsulas de vino tienen 2 enormes funcionalidades que antes hemos aproximado:
¿Qué son las cápsulas del vino?
Las cápsulas de las botellas de vino son estos elementos de la parte de arriba del cuello de la botella, y se dedican a resguardar el corcho, y consecuentemente el vino, de probables deterioros.
¿Te has cuestionado en algún momento la utilidad de la cápsula en el vino? cuestiones entonces copa una de vino acompáñame para charlar sobre las cápsulas en las botellas de vino.
Primero comenzamos por argumentar que la cápsula de vino se pone en el cuello con el primordial propósito de resguardar el corcho del exterior y de este modo eludir su deterioro. Cumple una función higiénica, protectora y función estética.