Hay bastante desconocimiento sobre esto, entonces es muy normal que los usuarios de vino vean con cuidado la adición de sulfitos. Como aprendido tras reforzar un tanto en todo lo mencionado, los sulfitos no son mucho más que un aliado que garantiza la conservación y calidad del vino y otros varios alimentos y que, en proporciones controladas, no piensa ningún peligro.
No obstante, existe quien opina que el anhídrido sulfuroso es muy amenazante para la salud, ciertos suponen que el fácil hecho de llamarlo sulfitos es un engaño, puesto que al final de cuenta hablamos de azufre.
Sulfitos, ¿qué es esto?
Los sulfitos son un complejo que proviene del azufre y que desde la vieja Grecia es utilizado en varios de los alimentos que consumimos para eludir que pierdan sus características alimenticias, preservarlos en el tiempo y eludir que nazcan organismos poco saludables para nosotros.
¿Para qué valen los sulfitos al vino?
Los sulfitos al vino tienen funcionalidades conservantes, son antioxidantes, agentes antimicrobianos y antioxidásicos. Por servirnos de un ejemplo, sus habilidades antioxidantes evitan la oxidación del vino o que sus características organolépticas logren verse perjudicadas. Por otro lado, la aptitud antimicrobiana le transforma en un antiséptico, eludiendo de esta manera cualquier oportunidad del avance de microbios o bacterias.
Además de esto, contribuyen a encender la fermentación alcohólica y tienen efectos sobre la maceración, el color, el fragancia y el gusto del vino. ¿Sabías que en botella los sulfitos suprimen las bacterias que hacen que el vino se logre avinagrar? Por todo ello, varios enólogos deciden añadirlos de manera exógena a lo largo de la elaboración del vino, acatando siempre y en todo momento los límites establecidos por la Unión Europea (150 mg/l en vinos tintos y 200 mg/l en vinos blancos y rosados) , en tanto que es una manera de garantizar la conservación del vino y la supresión de bacterias.
Secuelas del empleo de sulfitos en el vino
Las secuelas para el vino es que altera la naturaleza del vino: desde algunas proporciones es ya apreciable en su gusto y aroma.
Las secuelas para la gente es que tienen la posibilidad de llegar a ocasionar reacciones desfavorables en asmáticos, cefalea, irritación gastrointestinal, o aun reacciones cutáneas.
¿Por qué razón se agregan sulfitos al vino?
En el momento en que el enólogo escoge añadir sulfitos al vino, lo realiza para favorecerse de las virtudes que estos aportan. Ciertas son:
- Efecto antioxidante, consistente en resguardar el vino en frente de la oxidación (eludir que se convierta en etanal y se pierdan el color y los aromas).
- Efecto antiséptico en frente de diastasas, bacterias y otros microorganismos vivos, controlando la población.
- Efecto antimicrobiano, eludiendo el avance de microorganismos nuevos indeseados.