Los resultados del Premio Giulio Gambelli

Una vez finalizadas las catas de los 74 vinos finalistas del Premio Giulio Gambelli, ha llegado el momento de sacar algunas conclusiones antes incluso de conocer al ganador (recién se conocerá el 19 de febrero). Recordamos que a concurso se admitieron vinos de toda la península, elaborados por bodegueros menores de 35 años, es decir, los probables protagonistas de los próximos años.

Curiosamente, registramos muy pocos candidatos de la tierra natal de Gambelli, la Toscana, quizás por asombro o porque es una región en la que hay poco espacio para los jóvenes. Muchas presencias, sin embargo, de Romagna, Marche, Piamonte y Abruzzo.

La selección estaba abierta a vinos espumosos, blancos y rosados ​​y esto, combinado con el hecho de que no se limitaba a Toscana y Sangiovese, hizo necesaria una introducción para definir el estilo del vino antes de la cata. Gambeliano.

Incluso antes de juzgar un vino en términos de puntos (de 7 a 10 incluidos los medios puntos), los miembros del jurado (Kyle Philips, Aldo Fiordelli, Stefano Tesi, Francesca Pinochi, Marco Gemelli, Carlo Macchi, Roberto Giuliani, Paolo Valdastri) estaban en hecho necesario para decretar su adhesión al estilo de Giulio Gambelli.

Así es como Carlo Macchi introdujo el concepto:

Desde este punto de vista, salvo en contados casos, los vinos se han mostrado muy respetuosos con la variedad de uva y muchas veces también con el territorio casi sin madera de barrica. El mayor problema de esta cata fue sin duda la limpieza, primer aspecto fundante del pensamiento de Giulio que no toleró pedos ni en bodega ni en botella. Algo revolucionario hace 40 años y que hoy vuelve con fuerza tras la polémica de la semana pasada sobre Intravino. Entre los 74 vinos a concurso, también hay algunos seguidores de la «naturalidad» diversamente denominada que tiene acabó dividiendo el encargo porque parecía más atento a la moda que a la vid o al territorio. Por el contrario, interpretaciones casuales como un Nebbiolo espumoso rosado mostraban respeto y pasión.

Elementos reconfortantes se encuentran en los terroirs y en sus expresiones: los jóvenes enólogos italianos participantes supieron sacar a relucir, cuando estaban presentes, la historia y la tradición (Barbaresco, Lessona, Bramaterra, Montalcino, Roero, Etna, Valtellina) renunciando a los efectos especiales. y elaborando vinos más sencillos y directos. En definitiva, el vinone siempre y en todo caso pretencioso parece cosa del pasado y los presentados a concurso son vinos que realmente proceden del territorio y de la vid sin la visión enológica que los haga similares y homologables. El terroir cuenta más que la precisión, pero este cambio requerirá también una importante remodelación de la perspectiva crítica y comunicativa.

¿Podría ser este el verdadero legado del Maestro? Y si es así, ¿estarías contento con él?

La lista de enólogos en la competencia:
Claudia Galterio, Matteo Bertè, Mattia Filippi, Luca Faccenda, Erik Dogliotti, Fabio Rossi, Elena Fucci, Paula Cook, Sieghard Vaja, Rocco Vallorani, Arianna Occhipinti, Marta Rinaldi, Dino Dini, Angelo Molisani, Francesco Bordini, Fabrizio Torchio, Gabiele Gadenz , Davide Fasolini y Cristiano Garella.

Créditos fotográficos: montalcinonews.com




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