Descubre con nosotros el fascinante proceso de elaboración del whiskey de centeno, una tradición centenaria que deja su sabor único en cada sorbo. Acompáñanos en este viaje detrás de las barricas y alambiques para desentrañar los secretos que hacen del whiskey de centeno una verdadera obra maestra líquida. ¡Sumérgete en el mundo de los destilados con Catavins!
El fascinante proceso de elaboración del whisky: desde la malta hasta la destilación
El whisky es una de las bebidas alcohólicas más apreciadas y su proceso de elaboración es todo un arte. Desde la malta hasta la destilación, cada paso es crucial para obtener un producto de calidad. A continuación, te explicamos brevemente en qué consiste este proceso tan fascinante:
1. Malteado del grano
El proceso comienza con la malta, que puede ser cebada u otros cereales. La cebada se remoja en agua y luego se deja germinar para que los almidones se conviertan en azúcares fermentables. Posteriormente, se seca con humo de turba para darle ese característico sabor ahumado al whisky.
2. Molienda y mashing
Una vez malteado, el grano se muele para obtener una harina llamada “grist”. Esta harina se mezcla con agua caliente en un proceso conocido como “mashing”, donde los azúcares se extraen del grano para formar una especie de puré llamado “wort”.
3. Fermentación
El wort se enfría y se fermenta con levadura en grandes recipientes de fermentación. Durante este proceso, la levadura convierte los azúcares en alcohol, creando un líquido llamado “wash” con bajo contenido alcohólico.
4. Destilación
El wash se somete a un proceso de destilación en alambiques de cobre. En la primera destilación se obtiene el “low wine”, y en la segunda destilación se obtiene el “new make spirit” con un alto contenido alcohólico. Este líquido se madura en barricas de roble durante años, adquiriendo sus sabores y aromas característicos.
Finalmente, el whisky se embotella y está listo para ser disfrutado. ¡Un proceso fascinante que da lugar a una de las bebidas más apreciadas en todo el mundo!