cómo confeccionar una carta de vinos el mundo

Para realizar una carta de vinos actualizada se necesitan algunos entendimientos y una aceptable dosis de imaginación. Cuántas ocasiones estamos con cartas de vino llenos de vinos costosos que nos dejan indiferentes, y no obstante, si los que estamos trabajando en la industria vinícola deseamos alentar a los usuarios a soliciar vino, debemos emprender algunos inconvenientes.

  1. En un lugar de comidas, una aceptable carta de vinos es aquella que proyecta el género de comida y el ámbito del rincón.
  2. Ha de ser una carta polivalente para reflejar el cambio de estación y los sabores que se proponen.
  3. Debe tener su personalidad y destacarla, lo que va a mejorar la reputación del lugar.
  4. Debe cautivar, reportar, alentar, ahora la vez, ser una carta audaz.
  5. El plantel de salón debe comprender bien los vinos y comprender aconsejarlos.
  6. Debe tener una diferente selección de vinos libres por copa.

INFORMACIÓN NECESARIA

Como punto de inicio, es primordial tener en consideración que el apasionado del vino tiende a ser un alma experimentada y conocedora de todo el mundo de los vinos.

Por esta razón, es esencial que la carta de vinos refleje algunos puntos que, más allá de que tienen la posibilidad de estar sobradamente para muchos clientes del servicio, siempre y en todo momento va a ser bienvenidos en líneas en general.

Región Geográfica.

Algo tan visible como realizar patria de nuestra región geográfica se encuentra dentro de los pilares del humano. Pero mucho más es cierto que nuestros ancestros ​​hacían vino que tenía especial concordancia con los platos propios de la región, por poner un ejemplo, cordero con tintos de Ribera del Duero, marisco con los fantásticos Albariños, sidra con la fabada o aun con una cuña de queso cabrales, manzanillas con las gambas cocidas, etcétera. existen algunas que hacen patrias que otras. Por servirnos de un ejemplo, en un lugar de comidas de Tenerife prevalecen los vinos locales, si bien son sabores muy propios y un público muy en todo el mundo. Otro enorme ejemplo lo podemos encontrar en Cataluña, lo que pienso que no tenemos la posibilidad de olvidar es que hay vinos que no tenemos la posibilidad de substituir, si bien no sean, por servirnos de un ejemplo substituir a un chablis con esta mineralidad y un blanco tan seco es realmente difícil, tal como los hables o desprendidos de Andalucía, los Albariños de Galicia, etcétera, son ejemplos de vinos que jamás deberían faltar en ninguna carta de vino de todo el mundo, esté situado el lugar de comidas en cualquier región.

La carta de vinos nos enseña la ambición y las pretensiones que tiene el lugar de comidas.

La carta siempre y en todo momento ha de estar compensada: prestar vinos de distintas designaciones de origen, que esté bien representada la geografía nacional, atender múltiples escalas de precio realizando un mayor énfasis en los que muestran una aceptable relación calidad -precio, y culminar con ciertas guindas que la prestigien, pluralidad de tipos y agregues, tener vinos blancos jóvenes y criados, secos y afrutados elaborados en distintas zonas y con castas distintas, vinos tintos jóvenes y criados, tradicionales y modernos con ciertas fabricantes de tendencia… En una carta que se precie es conveniente una selección de vinos extranjeros. No es necesario tener varios ejemplares de la carta. Es conveniente que logre ser de manera cómoda reemplazable en tanto que en el final le posibilita la introducción de vinos nuevos y el cambio de agregues. Los ordenadores y las impresoras dejan el día de hoy la puesta cada día prácticamente día tras día de las cartas, si bien pocos sitios de comidas lo hacen en España. Compra de vinos y renovación de la carta El sumiller o solicitado del vino ha de saber supervisar las existencias y cuándo se le termina un vino. Se va a hacer pedido en el momento en que queden escasas botellas para no quedar jamás desprovisto. Da mal efecto que el cliente elija un vino que está a la carta y no esté libre pues se nos ha acabado. Hay una máxima clarísima: el vino ha de ser productivo por el lugar de comidas. Es aconsejable que esté según con la adquisición con la venta. Actualmente carece de sentido guardar docenas de cajas como antes. Hay algunas premisas aconsejables:

  • No amontonar botellas de los vinos a los que supongamos una vida fugaz.
  • Comprender en todo instante el estado en el que están los vinos.
  • Escoger ciertos vinos costosos y de prestigio para vestir la carta. No son los que tienen mucho más rotación ni beneficio para el local pero dan entidad y categoría a los directorios.
  • Si se tiene aptitud económica es conveniente obtener vino para almacenar y poder prestar ciertas agregues precedentes que estén en mejor estado para consumir en ese instante.
  • La acumulación de vino no es buena ni productivo. Si el servicio que te brindan los distribuidores es satisfactorio es preferible efectuar pedidos con mucho más asiduidad. De esta manera, no se guarda vino de sobra y no piensa un enorme coste. Además de esto el vino tiende a estar preservado mucho más apropiadamente en las naves de los distribuidores que en las bodegas de varios sitios de comidas. La base de esa teoría es la rentabilidad. Con un servicio ágil y eficaz el lugar de comidas puede prestar un mayor número de fabricantes y un precio mucho más configurado al no estar obligado a sostener unas existencias desaforadas y poder girar los vinos con mayor celeridad.

3 | El género de comida del local.

No es exactamente lo mismo una marisquería, un grillo de carne argentina o un local de Sushi.

Tus clientes del servicio son un planeta y absolutamente nadie los conoce mejor que tú. ¿Son ejecutivos, urbanitas, familiares o gente de paso? ¿Qué género de acontecimientos acostumbra haber en tu lugar? ¿Muchas comidas de negocios, juntos de conjuntos de amigos o cenas de pareja? Hay que amoldar los vinos en el bolsillo y las inquietudes.

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