Destino cínico y tramposo: no han pasado ni treinta años desde que terminé la escuela y solo ahora alguien ha pensado en insertar mi favorita entre las materias escolares: «Historia y Civilización del Vino». Dios mío, por el momento es solo un proyecto de ley, una propuesta que tendrá que superar los votos de las salas, pero quiero ver si el lobby toscano tiene algo que decir esta vez.
La idea de la cultura del vino como materia de enseñanza en la escuela primaria y secundaria le vino al senador Dario Stefàno, miembro de la Comisión de Agricultura del Senado y exconsejero de agricultura de la región de Puglia durante la presidencia de Vendola, quien presentó el proyecto de ley durante una conferencia de prensa en el Palacio Madama.
“No hay pedazo de la historia de nuestro país que no cruce hechos relacionados con la uva y el vino. Hay que empezar a hablar de Italia también a través de las peculiaridades identitarias que han acompañado todos los pasajes más importantes de la historia. Ha llegado el momento de que Italia introduzca «Historia y Civilización del Vino» como disciplina obligatoria, y por tanto con pleno derecho, en el patrimonio de conocimientos básicos de nuestros hijos.
Italia, tras el histórico relevo a Francia, es hoy el primer productor del mundo y es hora de que también recupere la brecha cultural, formando a sus hijos a través de una de sus principales señas de identidad.
No se trata -subrayó el senador- de fortalecer la formación técnica en las escuelas profesionales, lo que también debe hacerse en el momento oportuno, sino de contribuir a formar el acervo de cultura general y saberes de las nuevas generaciones, a través de la historia de la papel del vino y la uva en la historia de nuestro país. Elementos que hoy son sin duda embajadores de nuestra cultura en el mundo. Espero que ya el próximo año podamos iniciar proyectos piloto que involucren dos o tres regiones en Italia, también estoy pensando en Puglia, por ejemplo ”.
Aplausos de pie, por tanto, para el senador Stefàno y esperamos que el lobby de alcohólicos anónimos no tenga nada de qué quejarse.
